Hazlo

Si lo que tú deseas, es tomarte un desayuno en la Alameda, en La Cacharrería, cerca de la Encarnación o en la Plaza del Pan, mientras lees el periódico, hazlo. Si lo que tú esperas hacer el fin de semana, es pasear por un centro despoblado y si está lloviznando, mejor, hazlo. Si lo que quieres es quedar con unos amigos, tener una conversación amena, tranquila y sin alaridos, llámalos y queda con ellos. Si por contra lo que soñabas hacer es ver aquella película, que tan buena crítica tiene, y luego ir a comer con alguien a un nuevo restaurante, hazlo. O si lo que quieres es leer plácidamente en un banco cuasi abandonado, de cualquier plaza, hazlo. Si lo que realmente deseas, es estar sólo en casa, tomarte una cruzcampo, mientras relees aquella revista, ojeas unas fotos o ves de nuevo la final de aquel año, hazlo. Lo único que nunca nos podrán quitar, es nuestro deseo de hacer las cosas... pero hay que hacerlas.