candados del amor

Dicen que una imagen vale más que mil palabras… La foto es del presente, casi pasado, invierno. Puente de Triana. Aunque os podría haber dicho cualquier ciudad europea y cualquier época del año. Una pléyade de candados inundan las barras que confirman la baranda de dicho puente. Una supuesta demostración de amor tras otra… Imaginad la parejita de supuestos enamorados, empalagosos como ellos solos, que van al bazar del chino del barrio, compran un candado, lo cierran…algunos ponen sus nombres en ellos instante antes de tirar las llaves al fondo del mar, que diga…al fondo del Guadalquivir. Esto se hace como muestra de amor y que se cierran las puertas a otras personas ya que son el uno para el otro…¿Habrá algo más irritante que una parejita de tortolitos enamorados? Ni decir tiene que la comparativa del amor con un candado no es la mejor del mundo. A mi me recuerda

a una cárcel, a una encerrona de la que no se puede salir. La comparativa acertada no es, la verdad. El amor, si por algo se caracteriza es por ser libre y hacerte sentir libre, no debe haber ataduras, ni candados, ni obligaciones aunque no te apetezca, debe dejarte respirar y no darte la sensación de ahogo que a mi me transmiten estos candados sin llaves, sin posibilidad de abrirse aunque las cosas marchen mal Gracias a Dios las cosas han cambiado y todos tenemos derecho a a elegir a quién tenemos a nuestro lado, si lo queremos más tiempo o menos y un candado te oprime y te apresa y no te deja la libertad que caracteriza al amor. Que nadie ponga candados a vuestras vidas…que luego se pierden las llaves y vienen los jaleos!! Libertad para las almas y el amor!!