lunes, 21 de mayo de 2012
Desde que se nace, los padres son los responsables del cuidado educación y bienestar de los hijos.Esta responsabilidad, perfectamente asumida por los padres, a veces nos lleva a sentirnos incómodos cuando los hijos crecen e intentan ejercer sus derechos de individualidad y autonomía.
Muchas veces los padres tendemos a sobreproteger a los hijos, lo cual es algo que puede afectarles negativamente por el resto de sus vidas.
Para los padres, es difícil aceptar que los hijos están creciendo y volviéndose individuos autónomos, con capacidad propia de elección.
Las intenciones por las que los padres protegemos a los hijos son obviamente buenas, pero hay que reconocer que existen limitaciones en cuanto a la autoridad
que
se debe ejercer sobre los hijos
Como padre tenemos la necesidad y hasta cierto punto el derecho de saber que van a hacer nuestros hijos, a donde van, con quien y a que hora van a regresar a casa, es una manera de saber que todo marcha correctamente.
Desde una edad muy temprana debemos ser ejemplo para ellos, permitir que cuando salgamos ellos mismos sepan a que hora estaremos de vuelta, el motivo por el que salimos, y donde estaremos ,si desde muy temprano pueden observar una actitud así en los padres, les será mas innato ser responsable y aceptar que ellos también deben justificar los motivos por los que salen, a que hora volverán y con quien estarán
Si solo damos ordenes pero no hemos sido capaces de darle ejemplo, tenemos sobradas razones para fallar en la educación de nuestros hijos.
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