Dos preguntas para usted

Estimada ministra de Educación: después de conocerse el fallo, que no la Sentencia del Supremo, sobre Educación para la ciudadanía, nos dijo a los padres y madres que nuestros hijos debían asistir a esa clase porque en ella se «enseña sus derechos y deberes en una sociedad democrática y tolerante». Tengo dos preguntas para usted: ¿dónde queda el derecho que nos asiste a los padres a elegir la educación de nuestros hijos conforme a nuestras convicciones?; y ¿por qué en los Reales Decretos, que muchos padres sí hemos leído, así como en los criterios de evaluación y en muchos libros, no aparecen las disposiciones del Título Preliminar de la Constitución, que habla de la «indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles», y de que «el castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla»? A los padres nos importa que nuestros hijos aprendan la Constitución, pero sin amputaciones ni añadidos. Ahora, ¿tiene usted dos respuestas para mí?